miércoles, 16 de agosto de 2017

No quiero ser esa clase de persona.

La que se queda prendada del pasado y trata desesperadamente de no borrar las viejas huellas casi invisibles en la arena.
La que vive de recuerdos mitad verdades y mitad imaginaciones.

No quiero ser esa clase de persona.

El problema es que, aunque sé muy bien quién no quiero ser, aún no tengo idea de quién sí.